... y una presencia nos acosa!

Una tarde en la Tabacalera de Lavapies, estuvimos dando una vuelta permitida por los bajos fondos de este espectacular edificio, lleno de vida y de proyectos, a los cuales me arrimo una vez a la semana como minimo, y en el cual fluye una corriente que da calor en ausencia de otra materia prima que se queme y caliente.
Me gusta y me encuentro bien entre esas paredes desconchadas, haga lo que haga.
Con amigos y conocidos, dibujando de nuevo al natural, dibujando con DibujoMadrid, dibujando momentos y fotografiando presencias. Tomando algo y compartiendo el espacio con tanta gente de tantos lugares. Observando como cambia el espacio, como se ilustran los rincones y amenizan las veladas. Como se crea y se destruye.
No todo es buen rollo, y no debe serlo, pues es la unica manera, creo, de que algo así funcione.
Larga vida a la Tabacalera! (aunque yo ya no esté)