sábado, 23 de abril de 2011

Estaba perdida en la memoria...


Esta figurita, que me resulta fea de narices, me la regaló Max un martes en Dibujo Madrid, para que la hiciera fotos en el pequeño bosque de cactus que hay en el patio. Se la habia encontrado. Aun siendo esteticamente, a mi parecer, nada sugerente, la dediqué una pequeña sesión, ya sea por que fué regalada para ese fin, y porque en cuanto la ví, me acorde de ella. Hubo en mi niñez una igual, acompañada de su pareja folklorica, con la cual jugué en varias ocasiones. Esos juegos en que todo es imaginación alrededor de un objeto inanimado, le pones nombre, en situación, te inventas una historia y te lo pasas bien un buen rato. Así de sencillo. Así de sencillo...

3 comentarios:

  1. jajaja! es muy gracioso! con Luna y todo!
    saludos!

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  2. Pobre muñequito,me alegro le dieras la oportunidad. Al final resulto ser un modelo digno. Es una pena para nosotros mismos. Pero aveces es mejor no fiarnos mucho de nuestros sentidos ni apetencias.
    Cuide al muñeco y digale de mi parte,si todavía lo conservas, que a mi si me gusta.
    Un beso . Me encanta la melancolía de todo lo que escribes.

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